En esta ocasión, la boda fue a lo grande, ya que se celebró en el Ecomuseo de Samuño, un lugar magnífico para este acontecimiento.
La celebración da comienzo en el exterior del edificio en el que se realiza una bienvenida con entrantes.


Fotografías de F2Studio y Monika Frias
Entramos al interior del edificio donde todo gira en torno al universo: imágenes simulando planetas y estrellas, creadas gracias a guirnaldas de luces, bola de espejo, estrellas de luz, cortinas de microbombillas, mensajes de luz (gobos)... Un acto precioso mientras los novios @siete_y_veintisiete se prometían quererse ¡hasta el infinito y más allá!
La sala estaba decorada de tal manera que cuando entraban los invitados parecían que estaban en la galaxia.
Fotografías de F2Studio y Monika Frias
Se instaló una luz cenital que iluminaba la cena, con iluminación cálida y colores como el rosa, morado y dorado que hacían un contraste perfecto con el resto de elementos.
Fotografía de F2Studio y Monika Frias
También se contó con la presencia de efectos florales encima de las mesas del banquete y espacios con telas escénicas y estructuras; siguiendo la línea creativa de la temática de la ceremonia. Además de un cartel luminoso con la frase de la novia tan esperada; SÍ QUIERO.

Fotografía de F2Studio y Monika Frias
Por último y no menos importante… ¡LA FIESTA!
Es la hora de mover el cuerpo y para ello nos trasladamos al espacio de baile y discomóvil.
Desaparece la iluminación cálida y comienzan nuevos efectos: humo, luz negra, luces en movimiento, proyecciones… Y si subimos la mirada nos encontramos con, sin ninguna duda, el elementos ‘’estrella’’ de la noche… ¡¡ Una enorme bola de discoteca !!
Fotografía de F2Studio y Monika Frias
Así disfrutamos de una celebración fantástica llena de creatividad y muuuucha fiesta.
Fotografía de F2Studio y Monika Frias